Historias que son ‘Historia reciente’ (2)

IV

Tania vivía en Tacuarembó, era la más linda de su clase. Pero dejó el Liceo muy pronto. A los 19, fue madre. A los 20, su marido la vendió a otro hombre. Más precisamente, la perdió en una timba. Así fue que llegó a Libertad con ese hombre que le daba casa y comida y le dejaba vivir con su hijo. Era su dueño. Después de un tiempo empezó a trabajar haciendo limpiezas en distintas casas y en un club de abuelos. Fue con ellas, con las abuelas que se reunían los miércoles de tarde a hacer croché, que se animó a contarles un día la situación en la que estaba: el hombre era cada vez más violento con ella y ya no daba más. Un día, Tania apareció con moretones en un brazo; las señoras del croché empezaron a cruzar las miradas. La sentaron en un rincón y le dijeron que ellas la ayudaban si se decidía a dejar a aquel hombre. De inmediato hablaron por una asistencia con el equipo de violencia del Centro de Salud de Libertad y empezaron a llamar a conocidos y vecinas para conseguirle algo dónde vivir con su hijo. Tania no sabía que como trabajadora doméstica le correspondía estar en caja en todas las casas a las que iba, porque así también cobraba la asignación familiar para su hijo. Las abuelas le abrieron los ojos, ASSE y el BPS le reconocieron sus derechos.

V

Mirta y Mariana trabajaron toda la vida con sus maridos en la producción de tomate y morrón. Eran establecimientos familiares y vecinos de la ruta 45 que se daban una mano entre todos, siempre que podían. Lo que a ellas les preocupaba era la mercadería que no “entraba” en el Mercado Modelo, porque se terminaba tirando o dando a los animales. Un día fueron a un curso ofrecido en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y el Instituto Nacional de las Mujeres para mujeres rurales. Allí mismo lo decidieron: vamos a armar un grupo de lo que somos, mujeres rurales. Los trámites no fueron fáciles y las idas al Ministerio no exageran cuando dicen que a veces le ponían los pelos de punta. Pero se dieron cuenta que si tenían todo al día, la certificación como productoras de hortifruticultura y los cursos realizados, podían acceder a préstamos ventajosos y proyectos específicos que les sirvieron para comenzar a producir dulces y conservas. Pasaron ocho años y ya son nueve las que integran el grupo. Tienen avanzada la producción y venden en las ferias. Ahora están atrás de la certificación de bromatología para comercializar en otros lugares.  Hay que arreglar ese tema porque no puede ser que en cada departamento sea un certificado distinto. En el camino, tomaron conciencia de sí mismas, de lo que eran capaces y de la fuerza colectiva que las impulsaba.    

VI

Luciano vivía en el barrio Ribot de Trinidad cuando en el 2002 empezó a asistir a un merendero organizado por algunas maestras jubiladas. Estaba en primero de liceo y su madre había perdido el trabajo. Si iba allí, se aseguraba una leche caliente al día y algo de comida. Gracias a ese merendero, que después se llenó de actividades y terminó siendo el Centro Juvenil “Taller Guidaí”, Luciano terminó la UTU y se animó a hacer el curso de técnico electromotriz en Canelones. Lo apuntalaron mucho, tuvo suerte. Las vueltas de la vida hicieron que terminara en Rodríguez porque su novia era de allí. Este año, Matías ingresó al CAIF Concordia a la sala de primer año. Luciano arregló en el taller que trabaja para poder hacer el período de adaptación con él y le sacó varias fotos en la impecable sala de psicomotricidad y los juegos al aire libre que Matías iba descubriendo. Al instante, en el barrio Ribot, una abuela babosa corría a mostrar las fotos a las maestras del Taller Guidaí.  

Epílogo

Tania, Mirta, Mariana y Luciano son personajes inventados. Sus historias son reales, seguro que usted conoce alguna. No fue en otro país. Fue en éste, en el que pasan muchas cosas que no quisiéramos que pasen y otras tan maravillosas como éstas que queremos que sigan pasando. Por eso, usted sabe que estas historias son ‘Historia reciente’ desde que gobierna el Frente Amplio. Intente revisar en su memoria cuántas conoce y saque la cuenta qué debe hacer para que sigan ocurriendo. 


Edila Ana Gabriela Fernández. Frente Amplio – Casa Grande.


Historias recientes que son historias

I

Melisa vivía en Pavón cuando en el 2000 se fue a estudiar a Montevideo. Sus padres tenían un campito y con mucho esfuerzo la podían mantener para que ella estudiara Agronomía. Cuando se vino la crisis de 2002 no pudo seguir estudiando; se puso a trabajar y se fue a vivir con su novio. Tenía 25 cuando tuvieron su primer hijo, se volvieron a vivir a Ecilda porque era más barata la vida, cerca de sus padres se sentía más acompañada y Guzmán podía viajar a trabajar a Montevideo. Las cosas comenzaron a acomodarse. Melisa encontró trabajo en una empresa quesera pero tenía pendiente eso que quería: seguir estudiando. Lucas ya iba a la escuela y disponía de otros tiempos. Entonces, fue cuando se enteró de la Licenciatura que ofrecía la UTEC en Ciencia y Tecnología de Lácteos, con dos grandes ventajas: el 50 % era presencial pero el 50% era virtual y además no tenía que viajar a Montevideo. Allí cerca, en La Paz, Colonia estaba la carrera. Mejor imposible. En eso está, no cursa todo de una. Melisa trabaja, tiene dos hijos, y va estudiando de a poco. La diferencia ahora es que lo puede hacer. La descentralización de la educación superior no es un cuento de otros países. Sucede aquí en Uruguay.    

II

Pablo no lograba terminar 6to. de liceo. Debía algunas de 5to. y casi todas de 6to. La madre lo perseguía para que estudiara y pensara en cómo iba a hacer porque el liceo lo tenía que terminar: sí o sí. Está cruda la cosa. Pablo jugaba al fútbol y le gustaba hacer ejercicio. Se había anotado en curso de guardavidas y en el verano trabajaba en alguna de las playas que le tocara. Al menos hacía una plata para salir los fines de semana. En 2015, cuando en febrero tenía que ir a inscribirse por cuarta vez al liceo, se enteró por un amigo lo del Bachillerato en Deportes  y Recreación de UTU. Sacó la cuenta que podía ser volver atrás para cursar más materias pero la duda le duró poco. Se inscribió en la UTU de acá, de San José; en dos años terminó. La madre no lo podía creer. Trabaja para campamentos educativos de diferentes organizaciones, tiene su sueldo y está pensando en seguir estudiando. Puede ser en Paysandú o Maldonado. 

III

Esther tiene 81 años, hacía diez que le comenzó a avanzar la catarata en el ojo derecho. Al principio no le dio importancia. Seguía tejiendo y con eso se ganaba una plata que le sumaba a la jubilación. También teje para los nietos, porque tiene varios de los cinco hijos que tuvo. El año pasado ya comenzó a costarle cada vez más el tejido. En 2010 logró por fin jubilarse porque aunque había trabajado toda la vida, varias veces los patrones la tuvieron en negro. Los años no alcanzaban en la Caja. Entonces fue cuando una de las hijas llegó corriendo y le dijo: “mamá ahora sí vas a jubilarte”. Esther fue una de las tantas mujeres que tuvieron por fin una recompensa a una vida de trabajo porque logró sumar 1 año de trabajo por cada hijo que tuvo; así le dieron las cuentas. Este año, por febrero, a otro de los hijos se le ocurrió ir a la Asociación de Jubilados para averiguar si los médicos cubanos podrían ver a su madre. Consiguió número para la siguiente vez que vinieron y ahora la operan en agosto. Está nerviosa, no es para menos, pero le dijo a Zulma, su vecina, que parece mentira, que ahora va volver a ver bien. Y que no le cuesta un peso.  

Epílogo

Melisa, Pablo y Esther son personajes inventados. Sus historias son reales, seguro que usted conoce alguna. No fue en otro país, fue en este, en el que pasan muchas cosas que no quisiéramos que pasen y otras tan maravillosas como estas que queremos que sigan pasando. Por eso, usted sabe que estas historias son Historia reciente desde que gobierna el Frente Amplio. Intente revisar en su memoria cuántas conoce y saque la cuenta qué debe hacer para que sigan ocurriendo. 

 

Edila Ana Gabriela Fernández. Frente Amplio – Casa Grande.


El acuerdo Mercosur – Unión Europea

Por Alberto Couriel.

Después de 20 años de negociaciones se concretó la firma de un Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, que aún requiere atender requisitos legales y la aprobación parlamentaria de los 4 países de nuestra región y 28 países europeos. A último momento surgieron factores políticos que decidieron la firma correspondiente. Macri y Bolsonaro precisaban algún resultado exitoso en el plano internacional. Algunos líderes europeos necesitaban una reafirmación de la Unión Europea y una demostración de la necesidad del libre comercio afectado por la política de EEUU. Los Tratados de Libre Comercio pueden ser buenos o malos para los firmantes, pero hay que estudiarlos y profundizarlos para sacar conclusiones. No estamos ni en contra ni a favor de los mismos, pero precisamos toda la información que aún no se dispone. Este es uno de los problemas de estos acuerdos. Se elaboran y negocian en secreto, salvo para las grandes empresas transnacionales que generalmente disponen de toda la información e influyen sobre los resultados. Para la derecha política y los economistas neoliberales estos tratados son favorables para ambas partes, generalmente sin haber obtenido los resultados de los impactos comerciales y económicos. Para la izquierda, se hacen esfuerzos de analizar los correspondientes impactos económicos, pero generalmente son críticos de los mismos por resultados negativos sobre los países de la periferia. Las Confederaciones Sindicales del Mercosur se han expresado en forma bastante crítica de este tratado. 

Con la poca información existente haremos esfuerzos de análisis del acuerdo. En materia comercial los países del Mercosur exportan recursos naturales, commodities con bajo valor agregado e importan desde Europa bienes manufactureros y servicios de alta y media tecnología. En materia agrícola los países del Mercosur pidieron una ampliación de cuota de carne de 400.000 toneladas y sólo obtuvieron 99.000 y eliminación de aranceles para la cuota Hilton. La Unión Europea mantiene cuotas para determinados rubros agropecuarios y también subsidios a la producción de algunos productos agrícolas. Francia fue el país que más limitaciones puso al acuerdo en defensa de sus productores agrícolas y sigue declarando que seguirá revisando el acuerdo pese a la firma decidida. El acuerdo puede generar ventajas para algunos productos agropecuarios provenientes de los países del Mercosur. Pero son ventajas para seguir exportando commodities, recursos naturales con bajo valor agregado. Desde este ángulo seguimos cumpliendo el papel de la periferia y no podemos resolver el tema del empleo. Los países del Mercosur van a seguir exportando recursos naturales, pero en primera instancia debieran aumentar el valor agregado todo lo que sea posible. Con estas mejoras el tema del empleo permanece sin resolver. 

En el sector industrial todas las ventajas son para los europeos que tienen en la actualidad mayor competitividad. Mercosur en un período de tiempo de 10 años deberá eliminar los aranceles a los rubros de la industria manufacturera, con lo que es posible que queden afectados diversos sectores productivos como la industria automovilística, pero también podría quedar afectada rubros industriales más sencillos como textil y calzado. Quedarían más afectadas las industrias de Brasil y Argentina. En el caso del Uruguay podría afectarse inclusive rubros industriales con potencialidades de participar en futuras cadenas de valor regionales. También se afectarían las exportaciones intrarregionales. Uruguay le vende al Mercosur rubros manufacturados que posiblemente no podrían estar en condiciones de competir con industrias provenientes de Europa. Lo mismo podrían afectarse las exportaciones industriales de Argentina a Brasil y de Brasil a Argentina. También podría pasar con rubros de servicios con dificultades de competir con sectores de servicios europeos.

El futuro de los países del Mercosur pasa por exportar rubros industriales y de servicios de alta y media tecnología como lo hacen los países desarrollados. Ello requiere avanzar con mayor valor agregado a los recursos naturales y sobre todo, participar en cadenas de valor internacionales y regionales donde se concreten avances tecnológicos significativos.

Además de lo comercial se agregan a estos tratados temas de conveniencia para los países desarrollados como propiedad intelectual que es uno de los temas más prioritarios y compras estatales. Se alargan plazos de patentes y se les otorga a las grandes empresas extranjeras “trato nacional” compitiendo en igualdad de condiciones con las empresas nacionales e impidiendo que las compras estatales puedan utilizarse para mejorar empleo, para atender  a pequeñas empresas, o para avances tecnológicos de empresas nacionales.

Esperamos los textos definitivos para una evaluación más profunda, pero hasta el momento las pérdidas superan ampliamente a los beneficios como vienen analizando en diversas noticias que hemos visto y leído de la Argentina. 


Inundemos de feminismo la política

Hasta hace muy poco tiempo una parte importante de la izquierda uruguaya parecía tenerle miedo a la palabra feminismo. Alcanzar las igualdades de clase han sido la base constitutiva de las luchas de la izquierda, pero por el camino algunas se dieron cuenta (y digo en femenino porque fueron mujeres quienes comenzaron a levantar la voz), que no alcanzaba con la lucha de clases, porque adentro de éstas cabían otras desigualdades. 

El feminismo es una idea revolucionaria. Las mujeres tenemos iguales derechos que los hombres y no sólo queremos que eso se diga o que se escriba. Tenemos iguales derechos y queremos que se pongan en práctica. Exigimos ‘igualdad sustantiva’ como se le llama. Para eso, el feminismo nos ha enseñado otra forma de mirar y de entender la realidad. 

En la revolución industrial surge la figura de “el ama de casa”: cuidadora de la fuerza trabajadora del hogar. El ama de casa garantiza además el cuidado de las generaciones de futuros obreros que aportarán progreso a la sociedad. A medida que el capitalismo fue avanzando en nuestros países, el sistema se fue valiendo cada vez más de esa fuerza de trabajo “invisible” que posibilita que el empleado o el obrero tengan solucionado un montón de cosas que hacen a su subsistencia y la de los suyos y que son parte de la vida cotidiana. Ese trabajo que no es remunerado sustenta al sistema capitalista. Ese trabajo que mayoritariamente desempeñan las mujeres representa el 23% del PBI de nuestro país. La alianza capitalismo – patriarcado, parece evidente. 

A su vez, las mujeres estamos en el Uruguay en el mercado de trabajo desde hace décadas; la cantidad de horas que dedicamos al trabajo no remunerado, reduce las posibilidades de acceso a mayor cantidad de horario, mayores salarios y aumenta las brechas salariales y económicas entre hombres y mujeres. Entonces, no es sólo una cuestión de clase también es una cuestión de género. 

Esta historia muy resumida tampoco fue la de toda la humanidad, las mujeres y hombres negros fueron esclavizados a lo largo y ancho del planeta y nuestro país no fue la excepción. Las mujeres que llegaron a estas tierras durante la colonia, provenientes de los barcos esclavos, continuaron mayoritariamente en tareas domésticas al servicio de las clases dominantes (Mujeres incluidas). Tampoco es sólo una cuestión de hombres  y mujeres. El feminismo nos ha enseñado que no somos iguales todas las mujeres ni todos los hombres. También es una cuestión de raza. 

Hace pocas semanas tuvimos el privilegio de tener en nuestro país a la académica y activista Ángela Davis, quien nos habló que el feminismo debe ser inclusivo. “Hacer visible lo invisible” (Margareta Wahlström 2018). Porque debemos entender que, a partir de las diferencias percibidas de sexo se construyen relaciones de subordinación y de poder que son constitutivas de las relaciones sociales (Scott 1998) y que se mezclan con otras variables como la edad, la raza, la etnia, la clase social, el lugar en donde vives, tu orientación sexual y tu identidad de género

Como izquierda debemos pensar que la medida de la construcción social es y ha sido el hombre blanco, de clase media alta, heterosexual y de la ciudad. Nuestra obligación ética es inundar nuestro análisis político de feminismo para que nuestras prácticas políticas construyan otra realidad posible. 

Corresponde destacar: El acceso universal a la educación preescolar, las ayudas a madres adolescentes para continuar sus estudios, la reducción sistemática del embarazo adolescente, el Sistema Nacional Integrado de Cuidados, la ley de Trabajo Doméstico, el matrimonio igualitario y las posibilidad de adopción, la ley Integral para personas Trans, el aumento de la licencia paternal, la prohibición de hacer un test de embarazo en un proceso de selección de personal, la reducción de la mortalidad materna a mínimos que nos colocan al frente de toda la región latinoamericana. Son algunas de las políticas públicas que ha venido poniendo en práctica los gobiernos del Frente Amplio desde una perspectiva feminista.  

Pero falta muchísimo para la igualdad sustantiva y por eso se necesita más profundidad en las acciones, en las políticas que mejoren la calidad de vida de todos y de todas: en las condiciones de acceso al empleo, en la reducción de las brechas salariales, en generar un ambiente libre de acoso sexual en las calles, en las plazas y en los trabajos, y fundamentalmente garantizar que ninguna mujer de ninguna edad pueda ser propiedad, mercancía o cuerpo del que se abusa por ser mujer. El Estado debe garantizar la seguridad de toda la población y de todas esas mujeres cuyas muertes pueden ser evitables. El presupuesto para la prevención, atención y seguridad en violencia machista ejercida hacia las mujeres debe ser aumentado. 

En eso estamos para un 4to. gobierno del Frente Amplio, para profundizar y mejorar la política desde el feminismo. 

 

Ana Gabriela Fernández 


Políticamente felices en Cerro Largo

En la tarde del martes se realizó la presentación de la lista 3311 y 311 en Cerro Largo. En una hermosa velada en Melo, algunos compañeros y compañeras hicieron uso de la palabra: Betina Acosta y Oscar Olivera primera y segundo de la lista en Cerro Largo; Constanza Moreira y Fabiana Goyeneche.

Betina comenzó enviando un saludo de Ivonne Lima, histórica de Casa Grande de Cerro Largo y puntualizó que si bien le tocó a ella en esta oportunidad encabezar la lista, todos y todas participan de forma horizontal y se tomó como una decisión colectiva. “Lo importante es que estamos construyendo entre todas y todos”.

Oscar destacó la horizontalidad de Casa Grande y habló sobre los y las compañeras brasileras y su importante lucha por la resistencia. “Estamos trabajando por la diversidad y uno de los temas de ellos es la resistencia a esta ola de conservadurimos que tenemos y que nos toca de cerca. Yo creo que hoy ser de izquierda es también resistir.” Agradeció la presencia de compañeros y compañeras de otros sectores y de compañeros de antiguas y nuevas militancias: “Hay que sumar y estamos para eso.”

Luego llegó el turno de Constanza que elogió al Frente Amplio en Melo y el hecho de tener cuatro candidatos lo cual demuestra la entereza, dignidad e inteligencia del FA. “Es una muestra de madurez política que llevó mucho tiempo consolidar. Cuando el FA se creó fue desalambrando chacras, como decía Seregni, así que no vamos a volver a realambrar el terreno conquistado.” Se refirió al fenómeno Sartori y su creación por parte del Partido Nacional y de cómo es un problema para la democracia uruguaya. También del fenómeno Manini Ríos. “Como decía Seregni, si el Frente Amplio no tiene la supremacía moral, quién la tiene. Si el FA no es el partido más honesto, más digno, quién va a ser la integridad política moral de este país. Somos nosotros. Ganamos las elecciones por eso. Siendo mejores todos los días de nuestra vida. Debemos felicitarnos por esta madurez política.”

Hacer nuestra parte como el colibrí

Constanza finalizó recordando una anécdota contada por Jorge Mota, precandidato a la intendencia de Colonia y compañero de Casa Grande. “Es el cuento del colibrí. Hay un incendio y los animales se van del bosque. De repente el tigre ve al colibrí yendo y viniendo hacia el incendio. Cuando el tigre le pregunta qué hace el colibrí responde que está tratando de apagar el incendio y ante la risa del tigre responde: yo hago mi parte”. “Todos tenemos que hacer nuestra parte, aunque a veces nos sintamos como el colibrí” finalizó Constanza.

Fabiana cerró la oratoria agradeciendo la jornada en Cerro Largo, y agradeciendo a la tarea militante de todos los frenteamplistas. También se refirió a los métodos de la derecha y su manera de hacer política. “Lo más importante es que el FA se movilice y vote, que sepan que estamos vivos, que estamos orgullosos, que estamos convencidos y convencidas que necesitamos un cuarto gobierno y que eso va a pasar.” “Tenemos la enorme tranquilidad que no importa el resultado del 30 vamos a tener tremenda candidatura y el 1° vamos a estar todos y todas militando para esa persona.”

Comentó que el tema de la seguridad está pendiente. Que se ha hecho un esfuerzo pero no ha sido suficiente y que debemos tener la valentía de mejorar el sistema carcelario. Finalmente explicó por qué Casa Grande apoya a Daniel Martínez: “lo vimos a Daniel comprometido con la perspectiva de género en toda la Intendencia de Montevideo y queremos lo mismo para todo el país, lo vimos comprometido con el medio ambiente y con la transparencia pública, y queremos que eso se refleje en un cuarto gobierno del FA.”

“Que no nos quiten la alegría de militar por lo que creemos. Debemos renovar la importancia de la militancia. Nos quieren hacer sentir que estamos derrotados, desgastados. No compañeros. Demos vuelta de nuevo el tablero”.

 

Posicionamiento sobre acontecimientos OIT

El pasado martes 11 de Junio y en el marco de la 108ª Conferencia Internacional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Uruguay fue incluido a propuesta de la organización de empleadores dentro de una lista que la Comisión de Aplicación de las Normas de la OIT analizará.

La lista es una lista no una promesa de sanciones. La Comisión de Aplicación de las Normas de la OIT analiza el incumplimiento de sus miembros de la normativa internacional en materia laboral. Si bien se trata de una Comisión técnica, termina funcionando por su propia dinámica y composición, como una Comisión política. Esto en sí mismo no es algo negativo porque la aplicación de normas tiene un trasfondo político. El problema es cuando alguna parte se arroga el derecho a decir que sus intereses están por encima de los de otros, y utilizando la legislación de rehén.

Los acontecimientos de los últimos días en la OIT no son ajenas a las circunstancias nacionales, regionales y globales en las que vivimos. Hoy la región vive una ofensiva conservadora, de derecha con tintes fascistas que llega con el propósito de desmontar la agenda de derechos, desmovilizar y atacar a la clase trabajadora. No es casual que muchos países de la región estén implementando reformas laborales y de la seguridad social. No es casual, que las normativas progresistas sancionadas en los últimos 10 años estén cuestionadas y atacadas. No es casual que la violencia escale en la región y cobre vidas de pobres, trabajadores/as, campesinos/as y militantes sociales.

Es desde este marco que debemos leer la inclusión de Uruguay en esta lista de países. Algunos hechos llaman la atención y preocupan:

  • La lista está integrada por 23 países. Uruguay comparte la lista con países como Turquía, Myanmar, Etiopía, Honduras y el recientemente incluido Brasil. Es un despropósito que Uruguay sea objeto de un análisis por su aplicación de normas cuando es reconocido internacionalmente por su sistema de protección social, la expansión de los derechos laborales y sociales que sustentan esta protección social, por su democracia y su tradición de diálogo social y participación. El pedido de inclusión (e inclusión efectiva) de Brasil en dicha lista fue un triunfo del movimiento obrero de este país que subrayó el flagrante ataque a los derechos laborales iniciado con la supresión del Ministerio de Trabajo y la aplicación de la reforma laboral que afecta la organización de los/as trabajadores y que llega hasta la reforma de la seguridad social que está proponiendo el gobierno de Bolsonaro.
  • La inclusión de Uruguay en la lista se da a instancias de una denuncia presentada por la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) que recibió el apoyo de la Organización Internacional de Empleadores (OIE). El objeto de molestia de la cámara empresarial refiere en general a la Ley de Negociación Colectiva y en particular a las ocupaciones de los lugares de trabajo. Como señaló el ministro Murro “las ocupaciones son absolutamente excepcionales, minoritarias y es el Poder Judicial quien en 3 días resuelve”. Es por eso que esta inclusión refiere a un ataque más amplio. No es técnico, es político y en este caso es una cuestión de clase.
  • El conflicto capital-trabajo es inherente al sistema capitalista. La expansión de los Estados de Bienestar en todo el mundo implicaron la expansión de los llamados derechos sociales que incluían protecciones amplias e integrales a la clase asalariada. Uruguay ha sabido convivir sin negociación colectiva, sin convocar a consejos de salarios. Ese fue uno de los ejercicios practicados por la irrupción del neoliberalismo durante la década del noventa cuando se dejaron de convocar a los consejos de salarios. La evidencia demuestra que fueron años duros, de alta conflictividad y pérdida de salario real.
  • El reconocimiento de la OIT como el organismo rector en materia de derechos laborales, como espacio de la gobernanza global debe dignificar el diálogo tripartito. Debe honrar la protección de los derechos humanos y poder discernir entre la judicialización de los derechos y la política y la negligencia y el fallo de los Estados en garantizar los derechos humanos para su pueblo. En la OIT igual que en cualquier espacio de discusión y toma de decisiones sobre asuntos de interés público, existe una disputa por la narrativa, por el poder. Una disputa en la que algunas partes como los gobiernos y los trabajadores/as se representan a sí mismos y los empresarios envían a sus buffets de abogados. La síntesis de esta narrativa jamás debe ir en contra de las mayorías, en contra de la clase trabajadora.
  • Como manifiesta la “Exposición del gobierno de Uruguay en relación a la queja de los empresarios en OIT”, los antecedentes del 4° del  Convenio Internacional N°98 demuestran que los países tienen un margen amplio de libertad para adoptar las formas de negociación  que correspondan a sus características nacionales. La negociación  tripartita para la actividad privada para fijar salarios mínimos en Uruguay incluyó, desde la sanción de la ley 10.449 en 1943, la práctica promovida por trabajadores y empleadores de negociar, a su vez, condiciones de trabajo  y también aumentos de salarios en general por encima de los mínimos por categoría. Las condiciones de trabajo deben ser acordadas entre empresarios y trabajadores. El acuerdo contribuye a la paz social por dar solución en una sola negociación a la totalidad de la cuestión salarial y de condiciones de trabajo en el respectivo nivel de negociación. Hasta ahora, nunca había sido  cuestionada por el sector empleador. Recién lo hace 66 años después, en nuestro primer gobierno, en 2009.
  • Esperamos que, como plantea el gobierno uruguayo en su alegato contra la decisión tomada por la OIT, este organismo internacional sea capaz de recapacitar, y devolverle al Uruguay, dentro del marco legal internacional que ha sido claramente respetado por nuestro país, su potestad a seguir promoviendo la negociación colectiva como mecanismo de garantizar los derechos de las partes, el aumento de los salarios de los trabajadores, el bienestar de la población, la disminución del nivel de conflictividad, y una mayor paz social.
 

Por una moratoria a la aprobación de nuevos eventos transgénicos

Declaración del 14 de junio: 

El anuncio del Sistema Nacional de Bioseguridad sobre la evaluación del evento transgénico en trigo HB4-PAT para ensayos a campo y de INASE contradice la dirección que proponen las bases Programáticas del Frente Amplio resultado del trabajo de compañerxs ratificado en el último congreso del FA en diciembre 2018. De acuerdo a las bases programáticas del FA 2020-2025, así como las anteriores para el período 2015-2019, se plantea implementar una “Estrategia Integrada de Ambiente y Salud”. La estrategia se basa en un enfoque sistémico que reconoce la interdependencia entre la salud y el ambiente. Se busca mejorar la salud y la calidad de vida de la sociedad estableciendo criterios que permitan fortalecer la capacidad de control sobre la aplicación de agroquímicos promoviendo legislación y normativa que integre las competencias del MSP y MVOTMA para proteger la vida por sobre intereses económicos.

 

En el programa 2020-2025, se plantea como política de ambiente: “revisar y fortalecer los criterios y procedimientos para la evaluación de organismos genéticamente modificados y la regulación de su uso a través de la aprobación e implementación de una Ley de Bioseguridad que incluya los nuevos desafíos de la ingeniería genética. Establecer una moratoria a la aprobación de nuevos eventos en tanto no se apruebe dicha ley.” (pg. 41).

 

Los eventos transgénicos son parte de un paquete tecnológico que incluye el uso de herbicidas sintéticos y otros agroquímicos que afectan la salud humana, la calidad de los suelos y el agua. Estudios en el país y el extranjero han demostrado que el modelo de agricultura industrial intensiva que utiliza este tipo de tecnología resulta en el empobrecimiento y erosión de los suelos y la contaminación de las aguas. Además, el uso de estos eventos afecta la biodiversidad ya que contaminan las semillas nativas y pone en riesgo la soberanía alimentaria desplazando cultivos destinados al autoconsumo.

 

El HB4-PAT es resistente al herbicida glufosinato de amonio que está en la lista de plaguicidas altamente peligrosos de la Red de Acción en Plaguicidas y se considera tóxico por parte de la UE. El incremento en el uso de agroquímicos ya ha provocado impactos ambientales y en la salud de la población rural en particular de los trabajadorxs y sus familias. Continuar introduciendo este tipo de eventos en nuestro territorio pone en riesgo nuestra salud y refuerza un modelo productivo dependiente de la importación de tecnologías extranjeras no adaptadas a las condiciones particulares de nuestro contexto.

 

Llamamos a los parlamentarios y a las autoridades de gobierno a aplicar el principio precautorio como lo establece nuestra Constitución poniendo la salud de la población y la conservación de nuestro ambiente por sobre intereses de grupos económicos. Convocamos a un amplio debate social sobre el modelo actual de producción industrial de la agrobiotecnología, que incluya a diversos actores sociales (de la educación, trabajadorxs rurales, consumidorxs, productorxs, académicxs, trabajadorxs y usuarixs del sistema de salud, entre otrxs), con el propósito de explorar y promover alternativas para un cambio.

 

Grupo de Ambiente Espacio 567 y Círculo Verde de Casa Grande


Ahora que todo gira

Año electoral; todo gira a una velocidad increíble. No nos dan tregua para pensar y las noticias -reales o inventadas- son tantas, que la vida cotidiana se acelera. Sin embargo, más que nunca debemos tomarnos un minutos para pensar. Para que el vértigo de la rueda no nos expulse y nos aleje, nuestra obligación como ciudadanas/os es involucrarnos y tomar decisiones.

El sistema electoral uruguayo no es sencillo, tenemos que reconocerlo; tampoco es el mejor, ni mucho menos. Podríamos pensar modificaciones interesantes si nos ponemos en serio a discutirlas. Sin embargo, posee algunas virtudes que me las han hecho ver, desde afuera, personas que no son uruguayas.

La primera virtud es justamente la que se dirime el próximo 30 de junio. Las elecciones internas, primarias en otros países. En ellas se establece que cada partido político, de forma obligatoria, debe presentar las precandidaturas presidenciales con las respectivas listas que las apoyan. En esta elección cada partido define quién lo representa como candidato o candidata a la Presidencia de la República.

Como ciudadana creo que esto es una cuestión importante, ya que tengo la posibilidad de ejercer el derecho de decir, dentro del partido político al que adhiero, quién quiero que me represente. Si no adhiero a un partido en especial, también puedo votar en el período electoral quién me parece que reúne las mejores cualidades para ser presidente. En otros sitios, hay un solo candidato/a por partido también, pero lo define una cúpula, una clase dirigente, o en el mejor de los casos una asamblea de representantes. No deja de ser una decisión entre algunas pocas personas.

Como frenteamplista, en este 30 de junio me siento absolutamente orgullosa de las cuatro figuras que se candidatean. Ha sido muy importante -y nada fácil- el recambio de la generación de las grandes figuras fundadoras del Frente Amplio que condujeron a las primeras victorias electorales de la izquierda en el país. Tanto Daniel Martínez, como Carolina Cosse, Oscar Andrade o Mario Bergara me dan idea e ilusión de trabajo en equipo. La construcción política para materializar las ideas debe necesariamente venir desde el proceso colectivo.

Por eso, la siguiente elección que tenemos este año en octubre, permite, además de votar por la presidencia, incidir en la conformación de otro equipo muy importante: el de parlamentarios frenteamplistas. Y aunque a veces creemos que las personas que están allí se sientan en sillones cómodos a discutir y nada más, la conformación de nuestro Parlamento tiene un efecto directo en nuestras vidas. Al comienzo del período se discute el presupuesto nacional, o sea, la futura distribución del dinero para cada sector de la administración pública, además del origen de esos recursos. Se discute, por ejemplo, si los militares mantendrán intocados e intocables los privilegios que, junto con los civiles que los apoyaban, se decretaron en los tiempos de la dictadura. Se discute -y se resuelven las líneas generales – cómo se enfrenta el déficit económico que debemos pagar a causa de las exorbitantes jubilaciones de los altos jerarcas de ese cuerpo. Cómo y cuánto mejoramos el presupuesto para la educación, la investigación o la salud pública. Si queremos seguir profundizando derechos se necesitan dinero para que sean hechos.

En mi calidad de ciudadana, puedo y quiero incidir en la conformación del Parlamento. Dentro del Frente Amplio votaré la lista de Casa Grande, porque creo que Constanza Moreira debe seguir siendo senadora de la República. En estos cinco años ha tenido destacadas intervenciones en materia de derechos humanos, verdad, justicia, medio ambiente, entre otros.

Finalmente, si no se llega a una mayoría absoluta, como exige nuestra Constitución para ganar en primera vuelta, habrá segunda vuelta en noviembre. Y sea cual sea el candidato o candidata del Frente Amplio, estoy convencida que es la única fuerza política que tiene un proyecto de país realizable, para beneficiar a todas y todos en base a principios de justicia social.

Que debemos mejorar muchas cosas, sí. Pero viendo lo que pasa en el mundo, con derechas que introducen fuerzas militares en los liceos como en Brasil u otras que se cuelan en el parlamento europeo reivindicando viejas prácticas fascistas, yo sigo creyendo que somos esa especie de oasis de aire fresco cerca de la Cruz del Sur, que tiene mucho para dar.

Ahora que todo gira, aproveche el impulso para pensar y no dejarse llevar.

 


¡La lista de Casa Grande en tu casa! ‬

Este 30 de junio votá a Daniel Martínez con la lista de Constanza: ¡votá 3311 y 311!

Podes solicitar tu lista a través de:

👉🏾 Whatsapp: 099488436

‪👉🏾 En nuestra web: http://www.casagrandefa.com/lista/

‪🔴🔵⚪‬


Politizar el estrés

Los temas de campaña electoral giran bajo los rótulos: Economía, Política, Cultura. Unos tocan más de un aspecto; los más importantes todos.

El déficit fiscal es un tema económico, que la política usa para hacer campaña. ¿Gastamos mucho o recaudamos poco? Entender de qué se trata es un problema cultural. El economista Ernesto Esponda -La Diaria 25/05- nos ofrece dos listas de países para preguntarnos en cuál nos gustaría nacer y vivir:

  1. Suecia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Finlandia, Luxemburgo, Francia, Argelia, Grecia y Noruega.
  2. Guatemala, Sudán, Líbano, Hong Kong, Bangladesh, Honduras, Filipina, Haití, El Salvador y Bahreim.

La primera lista integrada por países con mayor gasto público; la segunda, los que tienen el menor “peso del estado”.

En general la realidad muestra, y Esponda se esmera en señalar, que el mayor gasto estatal genera un mayor desarrollo humano y allí donde “el mercado” es dueño y señor, el desarrollo humano se ve afectado de forma negativa. Cada regla cuenta con su excepción, claro.

Otro tema de campañas relacionado con el gasto y con el déficit: los funcionarios públicos ¿son pocos o muchos? ¿laburan bien o mal?

Aquí también nos ilustra Esponda. Entre 2005 y 2017 aumentaron los vínculos laborales con el estado. Son 65.000 nuevos funcionarios, contratados. Pero 60.000 están en educación, salud y seguridad. Muchos, por regularización de trabajo precario: Caso de personal de servicio y cocina en las escuelas, ‘contratado’ por las comisiones de fomento. El economista aporta un dato relevante: Del total de empleos, en 1996, los públicos eran el 21%; pasaron a un 17% en 2017. Uruguay está abajo de la media mundial que es 18%. En países como Noruega, Dinamarca o Suecia, los empleados públicos son el 28% y el 30% del empleo total. El miércoles 29 Primera Hora de San José ponía en tapa: “Tres ex ediles del Sumate entraron a la ISJ en 2018 por designación directa” (Herrerismo en nuestro departamento). El dirigente frenteamplista Pablo Urreta advertía que en Mayo entraron 30 funcionarios nuevos a la Comuna josefina. “¡Bajen el costo del Estado!” Así dicen.

Si la justificación del déficit fiscal no está en que los funcionarios sean o ganen mucho: ¿Dónde está el problema y cuáles pueden ser las soluciones? Porque el déficit es un problema y hay que atenderlo.

Esponda señala un caso. A la Caja Militar se la asiste con 550 millones de dólares por año y eso va de mal en peor. La asistencia financiera a las pasividades del BPS significan 24.000 pesos por pasivo y por año; para la Caja Militar esa asistencia significa 240.000 pesos por retirado y por año.

De la revista Nueva Sociedad leamos dos párrafos que representan una nueva teoría “…los culpables de los problemas de una sociedad disfuncional son los individuos descerebrados e inadaptados, y no los marcos políticos y económicos en los que se ven obligados a actuar. Al transferir la carga de la responsabilidad de la gestión de su propio bienestar a los individuos, y al privatizar y patologizar el estrés…” se exime de responsabilidades al sistema. Entonces “…el estrés y el sufrimiento social no son el resultado de desigualdades masivas, prácticas empresariales nefastas o corrupción política, sino de una crisis dentro de nuestras cabezas…” La ideología, que integra el área de la cultura, se pone al servicio de intereses económicos e intenta naturalizar, legitimar una realidad funcional al sistema económico capitalista.

En Europa, las clases medias derivan del progresismo socialdemócrata hacia el populismo de la derecha ultranacionalista; los votos que pierde el socialismo europeo lo ganan las derechas más extremas. ¿Hay un doble corrimiento o el trasvase es directo? Me explico. ¿De la izquierda nos corremos a un progresismo de ‘centro’ y del centro, a la derecha cuasi fascista? Son muchos los que realizan un vuelo sin escalas de un discurso de la izquierda más o menos radical, al racismo, la xenofobia, la militancia antiderechos o a la aporofobia viceral. En nuestras ‘doloridas repúblicas’ ¿cómo transcurre el proceso de derechización que barrió con el progresismo e instaló los Piñera, Duque, Bolsonaro, Macri?

Quizá en la deriva incida una educación cuya orientación está en disputa y a la que las derechas conservadoras pretenden – con más o menos éxito – privatizar tanto por tener un dominio más profundo sobre las nuevas generaciones, como por incorporar a sus mercados un negocio más. Porque importa cuánto se invierte, pero más pesa cómo se hace. “Un buen ejemplo de esto es Costa Rica. Un país que gasta la barbaridad del 8% del PIB en educación [España, por ejemplo, dedica el 4%], pero que igual no obtiene los resultados deseados. Muchos estudiantes costarricenses tienen puntuaciones deficientes en matemáticas y lectura cuando se les compara con países de la OCDE que dedican menos recursos” [1].

Los números nada dicen por si mismos. Nosotros los ordenamos para que su significado acompañe nuestras ideas y para eso les damos la palabra. Vale advertir que el PBI de Costa Rica y el de España, sobre todo si los consideramos en función de poblaciones (PBI per cápita) y niveles de desigualdad, son bastante dispares y por eso es posible también hacer otras lecturas. Me pregunto si alguien se tomó el trabajo de calcular, para Uruguay, cuánto más es el 5% del PBI en 2018, que el 3% del PBI en 2003. Pero si pretendemos compararnos con Finlandia en resultados educativos, analicemos cuántas horas semanales de clase tiene un profesor aquí y allá, cuanto se gana y que formación se exige en cada caso. Necesitamos varios años para formar un cuerpo docente adecuado en cantidad y calidad. Y siento que no hemos comenzado. Parece condición previa y necesaria cambiar esa suerte de Darwinismo al revés que opera de tal manera que los más capaces, si tienen posibilidades, eligen carreras más rentables que la docencia. Hace décadas, el profesorado era un trabajo prestigioso. En 7ma. Categoría se dictaban 21 horas semanales con sueldo similar al de diputado.
Pero no solo es problema de formación, dinero o prestigio. Es cultural. Nuestros actuales docentes ¿cumplen con su horario de trabajo? Esto, tan elemental, tiene implicaciones serias. Si los docentes faltan mucho, no cumplen su tarea y dan un pésimo ejemplo sobre el valor de hábitos de trabajo y responsabilidad laboral.

Hay que dejar de jugar a la mosqueta; no importa si está primero el huevo o la gallina. Hay que empezar por las medidas concretas que la realidad permite y el sentido común aconseja. Luego la política tendrá que hacer posible lo que parece imposible y la economía encontrar los recursos donde sea que estén… Es un tema cultural, de convicciones.

  1. https://elpais.com/economia/2019/05/23/actualidad/1558620788_310958.html

David Rabinovich