El pasado sábado 17 de marzo Constanza Moreira y Fabiana Goyeneche estuvieron junto a otras compañeras en el Comité “Puerto del Buceo” conversando sobre feminismos y política.
Constanza comenzó recordando la muerte de Marielle Franco, con la importancia que tiene el hecho que era la relatora para fiscalizar la violencia de la militarización en Río, “la mataron las mismas armas contra las que ella luchaba”. Recordó que se está viviendo un golpe de Estado en Brasil y que es importante tener lucidez sobre la importancia de la resistencia en este sentido.
Continuó expresando su congoja ante la muerte de todas las mujeres asesinadas en el Uruguay en lo que va del año. También comentó la importancia de la marcha del 8 de marzo, donde el año pasado logró que se aprobaran leyes muy importantes como el femicidio, la ley de cuotas y la ley de violencia basada en género. Aplaudió la cantidad de jóvenes que participaron de la marcha y recordó que “las dos grandes movilizaciones son las del 20 de mayo y la del 8 de marzo. Y no son organizadas por partidos políticos, son marchas ético/políticas: una por el pasado y otra por el futuro del Uruguay”.
“Siempre pienso que hay una parte de esa violencia de género que está producida de una manera casi invisible por la falta de autonomía económica, que es donde se produce la humillación, el control y la dominación de la vida cotidiana” dijo la Senadora. “Por eso hay que conquistar que la mujer violentada se quede en su casa y el Ministerio del Interior debe entender que el tema de la violencia de género es un tema de seguridad pública de primer nivel. Hemos avanzado muchísimo pero avanzamos porque peleamos todos los días, palmo a palmo, para que la izquierda se declarara antipatriarcal”.
También se refirió a los cambios en el lenguaje que representa el feminismo: “hay que pelear todos los días ya no contra los hechos, sino contra las palabras”. “Eso al patriarcado le cansa, están hartos, te dicen que ya basta con el discurso políticamente correcto y una se da cuenta que el feminismo ahora es políticamente correcto cuando hace una década no lo era”.
“Cuando en la política una defiende que entren mujeres, generalmente no entran feministas, porque los partidos definen que entren mujeres funcionales al patriarcado, pero no importa, porque después se dará la tarea de convencerlas. Y hay que seguir porque también existe la estrategia del desgaste. En este mundo tan tóxico de las redes sociales y tan difícilmente controlable, eso sale a flote. Se manifiesta lo que no se puede decir públicamente porque en las redes hay una cobardía e impunidad que la política de la presencia no sustenta”, agregó Moreira.
Finalmente, la senadora, instó a desarrollar más el término de la sororidad, ser más solidarias entre las mujeres, evitar ser usadas como herramientas de disputa del poder masculino: “eso no alcanza, pero es bueno para desarrollar una estrategia de acción colectiva a largo plazo, evitar competir entre nosotras. Soy absolutamente optimista respecto a la lucha de las mujeres, pero no hay nada que se haya conquistado que quede como piedra: hay que conquistarlo todos los días. Me encanta pensar que estamos dejando este mundo para las generaciones más jóvenes.”
“Tenemos una lucha común y eso es lo importante”
Por su parte, Fabiana Goyeneche habló de la necesidad de interpelarnos como sociedad que queremos cambiar y pidió no desviar el foco de atención de la discusión del 8 de marzo que es la muerte de mujeres, no la pintura en una iglesia. “Se usa el tema de la corrección política para desprestigiar un montón de discusiones que es necesario dar. Osan llamarse personas políticamente incorrectas, aquellas que quieren usar cualquier excusa para deslegitimar la agenda de derechos y para cuestionar su avance”.
Agregó que “otra forma de degradar es con el populismo, tratan de populista todo lo que tiene que ver con el avance de la agenda de derechos. Y me pregunto ¿qué tiene de populista cuestionar la distribución de poder de la forma que estamos haciendo desde el Frente Amplio?”
“Es tan importante hablar de la representación de las mujeres y tenemos que saber que cuando estamos haciendo eso, a alguien estamos haciendo enojar, como fuerza política hacia afuera y estamos haciendo enojar a compañeros adentro. Y eso tenemos que tenerlo en cuenta también y poder repensar nuestras estrategias y nuestras formas de relacionarnos y de proceder”, agregó Goyeneche.
También recalcó la necesidad de tener cuotas en el Parlamento, en el Poder Ejecutivo, en el comité, en la casa. Es decir, compartir el ejercicio del poder y las responsabilidades. “Como siempre se le da la voz a los hombres, ¿cómo van a estar hechas para hablar las mujeres? A hablar se aprende hablando. Por eso la cuota, porque como las mujeres no están hechas para hablar entonces no las ponemos, pero como no las ponemos nunca van a estar hechas para hablar y ese círculo vicioso se sigue alimentando y seguimos en el Siglo XXI teniendo mesas llenas de varones dentro del FA. Y si algo he aprendido es que mujeres preparadas para la oratoria, para la política y para el poder en el FA, está lleno”.
Finalizó destacando la importancia de aplicar más la sororidad, “no nos tenemos que caer bien, pero tenemos una lucha en común y eso es lo importante. Si una mujer tiene la posibilidad de llegar a un lugar de toma de decisión la tengo que apoyar. Esta disputa es muy importante, está sacudiendo cimientos fuertes y es una posibilidad de transformación real de la sociedad pero no va a ocurrir sin una arremetida reaccionaria que ya está sucediendo”.