El Gobierno Nacional, ha declarado de interés ministerial a través del Ministerio de Turismo el congreso liderado por la iglesia pentecostal ”Misión Vida” a realizarse en Punta del Este, entre el 22 y el 24 de noviembre, denominado “Congreso por la vida y la familia”.
Esta declaración redunda en que dicho evento utilice el logo de Uruguay Natural, marca país, y pueda acceder eventualmente a beneficios como la exoneración de impuestos y, de esta manera indirecta, además de un aval simbólico, pueda recibir un apoyo material de todas y todos los contribuyentes vía renuncia fiscal.
Siendo este el Mes de la Diversidad, con marchas por la dignidad y los derechos de las personas LGBTI en todo el país, y en medio de la campaña por la ley integral para personas trans -#LeyTransYa-, esta decisión no podía mostrarse más inoportuna, errada y contradictoria con el avance de la agenda de derechos promovida por los movimientos sociales y el gobierno en la última década.
Recordemos que el matrimonio igualitario, sancionado por la ley 19.075 de 2013, como la identidad de género, reconocida por la ley 18.620 de 2009, son objeto de discursos que no dudamos en calificar de odio por parte de los organizadores. Los discursos promovidos por Misión Vida, y los representantes nacionales que participan de esta iniciativa así como los conferencistas invitados, tienen resultados concretos sobre la vida de las personas; no son neutros.
La patologización de las identidades trans y la estigmatización de las parejas del mismo sexo, así como de su derecho a la adopción, atentan contra los derechos y la dignidad de las personas LGBTI, y redundan en discriminación, marginación, exclusión, burlas, insultos y violencia por parte de una sociedad en la que perviven actitudes intolerantes que con estos discursos se sienten legitimadas.
Consideramos que este congreso es un acto de violencia contra la conquista del reconocimiento de la dignidad y de los derechos de las personas LGBTI, y en particular de las personas trans, que han sido objeto de tremendas campañas reaccionarias organizadas y financiadas por quienes promueven este congreso. No puede ser avalado ni beneficiado por ninguna declaración de interés.
Lamentamos profundamente que el Ministerio de Turismo haya tomado la decisión de declarar de interés nacional este evento. Es un error. Aún sin esa intención, este tipo de decisiones -amparadas en la formalidad de la solicitud- terminan ubicando en el lugar de lo admisible los discursos transfóbicos y homofóbicos que corresponden al mismo espacio del racismo y la xenofobia, y que no deben tener cabida en el debate democrático. Nadie admitiría declarar de interés ministerial un congreso racista o xenofóbico aunque cumpliera la formalidad de la solicitud y atrajera a miles de participantes. Además, es una decisión absolutamente contradictoria con la definición política del Ministerio de Turismo de promover al Uruguay como un destino turístico respetuoso y amigable con las personas LGBTI.
Casa Grande reclama -por estas razones que tienen que ver con la dignidad y los derechos de las personas LGBTI, con la agenda de derechos promovida por los gobiernos del Frente Amplio, y con las políticas del propio Ministerio de Turismo-que se retire inmediatamente esta declaración de interés.