La legisladora de izquierda llegó al centro del país en momentos de “alegría y celebración” por la aprobación de leyes tales como la trans —a la que catalogó como de avanzada, “que nos hacen acordar del Uruguay de principios del siglo XX”—, la ley de cupos para discapacidad, la reforma de la Caja Militar, “que aunque descafeinada sigue siendo una reforma estructural”. “La discusión de estos temas airea a la sociedad uruguaya, discutiendo temas tales la cultura, la familia, la sexualidad, etc.”, agregó.
En el punto de partida, más allá de encuestas, el Frente Amplio (FA) enfrenta una campaña distinta, sin los históricos como candidatos, indicó.
“Mirando de reojo lo que pasa en Argentina y Brasil, cuyas conducciones los han llevado a crisis económicas muy profundas, de las que no consiguen salir. Espero que los uruguayos reflexionen y apuesten por lo que funciona, el gobierno del FA, más allá de dificultades. En tal sentido, apuesto a que la racionalidad y la evaluación de lo que han sido los últimos 15 años triunfe por encima de la emocionalidad del malestar o la rabia del momento por hechos puntuales, cosa que se manifiesta mucho en las redes. Debemos poner la mirada en el conjunto, luchar para que el FA sea el partido del cambio, de los jóvenes, de la mujer, del interior. Siempre debemos luchar para mejorar nuestro instrumento político, para que quienes gobiernen sean los mejores, tanto desde el punto de vista ético como político”, sostuvo. “De los uruguayos espero más inteligencia que emocionalidad en esta campaña; más lucidez que malestar”, señaló.
Moreira, de profesión politóloga, afirma que en el país hay una polarización entre izquierda y derecha. “Por más que Lacalle Pou diga que es el centro, ello no funciona así. Por suerte, en Uruguay, nadie quiere decir ´amo a Bolsonaro´, lo miran con temor y desconfianza. Por lo menos, los principales líderes políticos dicen que hubiesen votado a Hillary y no a Trump. Lo cierto es que la región teclea y el Uruguay va sobreviviendo; de hecho, en los últimos 50 años el país jamás logró sobrevivir a las crisis de Argentina y Brasil. Es la primera vez que, teniendo a nuestro grandes vecinos en recesión profunda, Uruguay sobrevive, creciendo al 1 o 1,5 %, manteniendo un nivel de actividad económica más reducido que los años anteriores, pero que le permite campear el temporal de una región con grandes problemas. Argentina está en una crisis financiera desatada. El problema lo tienen Brasil, Venezuela, lo tiene el mundo por el gran cambio de roles experimentado. EEUU, muy desesperado por mantener su predominio frente a China, ha desarrollado una estrategia que a América Latina le viene muy mal”, argumentó la senadora.
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EL PROGRAMA Y LA “GENERACIÓN DE RELEVO”
Hablando de herramientas de cara a la campaña electoral, dijo que para el Frente Amplio (FA) el programa es muy importante, pero también “tiene la experiencia de lo que hizo en estos 15 años. Personalmente, lo denomino ´operación memoria´, a recordar e identificar las buenas cosas que se están haciendo. También debemos hacer una autocrítica los frenteamplistas, porque otras cosas se intentaron hacer y no salieron, caso de la Caja Militar. Era un proyecto muy potente y terminó reducido a una mínima expresión”. |