Ética, conciencia, organización y liderazgo

“En principio, las condiciones económicas habían transformado la masa del país en trabajadores. La dominación del capital ha creado en esta masa una situación común, intereses comunes. Así, esta masa viene a ser ya una clase frente al capital, pero todavía no para sí misma.” [Marx, Karl; Miseria de la Filosofía]

LA ÉTICA. Estudia el bien, el mal y sus relaciones con la moral. Analiza con un sentido crítico el comportamiento humano. También se considera, en relación a lo ‘ético’, al conjunto de normas y costumbres que orientan el comportamiento humano en una comunidad de acuerdo a una ‘escala de valores’ socialmente aceptada.

Cuando se intenta entender los debates políticos, o la existencia de ideas de izquierda, de centro y de derecha recurrimos a la ética porque allí están los cimientos de toda posición política. En general la izquierda se identifica con los ideales de igualdad, solidaridad y cooperación. La derecha enfatiza el valor del individuo y su ‘libertad’ en el marco de la competencia por tener ‘éxito’. El motor de la historia es el egoísmo, al que se considera un impulso primario y la insolidaridad es algo considerado ‘natural’. Para la derecha, está bien que el mercado organice las relaciones sociales; lo contrario es un atentado a la libertad individual.

Las personas adoptan primero una ‘ética’ y de ésta se deriva su posición política.

LA CONCIENCIA. Es, en primer término, el conocimiento de la propia existencia y luego el de las condiciones objetivas de nuestras circunstancias. La ‘conciencia de clase’ es un concepto que aparece con los estudios filosóficos de Carlos Marx. Define la capacidad de quienes –por sus condiciones objetivas de vida- pertenecen a una clase social, así como su capacidad de ser conscientes de ello y de actuar en consecuencia. Las relaciones sociales antagónicas -económicas, políticas o ideológicas- existen en la realidad. De esas disputas, entre intereses contrapuestos, nacen las organizaciones políticas en una sociedad de clases. 

Algunos autores distinguen entre clase en sí y clase para sí. “La primera refiere a la existencia de una clase como tal​ y la segunda a los individuos que conforman dicha clase en tanto consciente de su posición y situación histórica.” 1

LA ORGANIZACIÓN. La palabra organización2 es de origen griego. “Organon” significa instrumento, utensilio, órgano o aquello con lo que se trabaja. Las organizaciones son estructuras creadas en función de un conjunto de metas u objetivos. Son entidades sociales que facilitan y regulan la asociación de personas que interactúan entre sí para contribuir mediante sus experiencias y relaciones al logro de objetivos y metas determinadas. Las organizaciones de derechas suelen perseguir fines relativos a los intereses de sus miembros más relevantes. Las de izquierda promueven intereses ‘colectivos’ y/o sociales. Las organizaciones surgen en función de una más clara conciencia de los intereses de clase. A partir de la organización, las clases pasan de ser clases ‘en sí’ a serlo ‘para sí’. La relación dialéctica entre conciencia y organización es base del pensamiento materialista y marxista de izquierda. La complejidad creciente de la sociedad determina la existencia de estamentos, ya no clases claramente delimitadas, que constituyen mayorías amplias de nuestras sociedades. Esa diversidad entraña complejidades en cuanto a los niveles de conciencia y organización que tienen que ver con la identificación de cada uno en relación tanto a su situación objetiva como a su conciencia respecto a esa realidad. Pero siempre subsisten las convicciones, ‘la ética’ asumida por cada uno, para determinar su ‘pertenencia’ y el papel que se asume en la dinámica de la sociedad.

EL LÍDER. Del inglés ‘leader’. Es una persona que actúa como guía o jefe de un grupo. El liderazgo requiere interpretar y representar los ‘intereses’ de los integrantes para ser legitimado por el colectivo que debe ‘reconocer’ sus capacidades. Los líderes no deben ser confundidos con los voceros. El liderazgo requiere iniciativa, capacidad táctica y pensamiento estratégico. La palabra “liderazgo” puede referirse a un colectivo de líderes, o puede significar características especiales de una figura carismática (un héroe por ejemplo). Hay diferentes tipos de líderes y de liderazgos. En términos de proceso social tenemos entonces: 1) Distinción entre el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto. 2) Idea clara de qué es lo mejor para mi situación de acuerdo con mis convicciones. 3) Acuerdo con mis pares en ética, situación e ideas para actuar de forma colectiva. 4) Establecer líderes y liderazgos adecuados para la organización que se tiene y el momento que se vive.

OTROS ELEMENTOS

Caudillo. Es el cabecilla, líder (del latín: capitellium, cabeza)  de un importante contingente social, ya sea político, militar o ideológico. No todo líder es un caudillo, pero todo caudillo es un líder. En nuestra región, los caudillos -líderes políticos de los siglos XIX y XX-, han tenido un papel destacado a lo largo de la historia.

El caudillismo como fenómeno político y social se caracteriza por la llegada de líderes carismáticos que acceden al poder o al gobierno mediante diferentes mecanismos, a veces informales y difusos de reconocimiento en cuanto a su liderazgo, pero siempre con multitudes que depositaban en «el caudillo» sus expectativas.  Las personas ven en él un gran defensor de los intereses del colectivo y capacidad para resolver los problemas comunes.

Representatividad. Cuando está en juego la capacidad de actuar, de forma legítima, en nombre de otros, de una institución, de un colectivo hablamos de ‘representatividad’. Esa característica se basa en la adecuada defensa de los intereses a los que se rinde cuenta tanto como por el apoyo que se tiene entre los interesados.

Clases medias. En 2017, según Cepal, 250 millones de personas en la región eran ‘clase media’. Pero no todos los ‘clase media’ son, ni se sienten iguales. Se diferencian por su capacidad económica y en especial por su “lógica aspiracional”. Son amplia mayoría en muchos países pero tienen grandes dificultades para constituir una ‘clase en sí’ y muchas más, para ser una ‘clase para sí’.

“En estos últimos años se han sucedido importantes fenómenos políticos aparentemente inesperados y novedosos en América Latina: la llegada de AMLO al gobierno de México con una amplia mayoría, la victoria electoral de Bolsonaro en Brasil, las protestas sociales en Chile y Colombia, también la imposibilidad de Lenín Moreno de dar estabilidad a Ecuador, el fin de Macri en Argentina a manos de la propuesta progresista de Alberto y Cristina, la derrota del Frente Amplio en Uruguay, y cómo no, el golpe de Estado en Bolivia. Todos estos hechos políticos y/o electorales han sido explicados recurrentemente y en gran medida por un mismo grupo económico y social, el de la clase media.” [Alfredo Serrano Mancilla, director de la Celag en Página 12]

Hay clase “media-baja” y “media-alta” y hasta “casi clase media” (Banco Mundial) el criterio objetivo para la clasificación refiere al ingreso y/o al consumo. Un abanico muy amplio desde casi clases medias a casi más clase alta que media. El criterio subjetivo se refiere a qué se consideran y a qué aspiran. Muchos, demasiados, viven como pobres pero quieren vivir como ricos. No dirigen sus energías a disminuir la pobreza y los pobres (objetivos de la izquierda). Buscan la mejora de su situación personal sin pensar mucho en posibles soluciones colectivas (objetivo de derecha). Les molesta estar abajo, pero no que existan diferencias tan grandes entre los de arriba y los de abajo. Cada “clase media” tiene un nivel económico diferente; posee una matriz de miedos y sensaciones distinta; su lógica aspiracional también varía.  (Y ojo con los que quieren que los salve el grupo y salir a costa de los compañeros.)

“…no hay una única clase media, sino que son muchas las variedades al interior de ese gran grupo tan complejo. Hay clase media que recién llega y que, además, lo hace por muy diferentes vías; hay clase media de toda la vida; clase media que es más alta que media; clase media que siempre está en riesgo de dejar de serlo. Hay clase media en lo económico que a su vez es distinta según su capacidad económica sea en base a ingresos, herencia, consumo o endeudamiento. Pero no todos los matices diferenciadores proceden de lo económico, porque también hay clase media en lo cultural, en lo simbólico, en el poder político; y sin descuidar tampoco el componente “país” o, a veces, el regional” explica Alfredo Serrano Mancilla.

Respecto a la dimensión subjetiva, basada en la autopercepción. En general cerca de la mitad se autopercibe como “clase media de toda la vida”. Una parte menor, también importante, se considera “clase media con miedo a ser baja”. Otros, el porcentaje varía mucho por país y coyuntura, se ven o son “nueva clase media”. Un porcentaje menor se puede considerar “clase media-alta” y a esta situación aspiran los “clase media típicos”.

Un afinado análisis de clases y estamentos, su grado de conciencia y organización, sus liderazgos constituiría categorías de análisis imprescindibles para intentar entender los procesos económicos y políticos que se desarrollan en el seno de nuestras sociedades. Por supuesto que la pretensión de incidir en los procesos sociales va de la mano con una mejor comprensión de todas estas intrincadas relaciones.

David Rabinovich

Referencias:

1 Ver https://www.ecured.cu/Conciencia_de_clase

2 Cuando se busca el significado de organización aparecen referencias, casi exclusivas, al mundo empresarial.