Boletín #4: Derechos, bienes comunes, juventud y sociedad

Esta publicación, que pretende ser periódica, fue concebida para acercar reflexiones políticas en tiempos donde nuestra política presencial se ha visto interrumpida. En estos días circula mucha información, pero nos debemos un análisis político propio. Y compartirlo, circularlo, debatirlo es una urgencia cotidiana. Con la mediatez de la escritura, empezamos a generar este espacio de debate que ya cuenta con su cuarta entrega, entregas en las que buscamos abordar distintos temas desde las miradas que hemos hecho comunes en nuestra construcción política.

Esta semana les acercamos los textos sobre distintas temáticas: la tensión entre ambiente y producción y el retroceso que implica la LUC en relación a las áreas protegidas; el MIDES y la irrupción de la derecha en las políticas públicas para pobres; el espacio de las juventudes en la sociedad y en los lugares de militancia; la ética y el debate político; y como estamos cerrando mayo, se hace indispensable la referencia al silencio. Esta vez, les acercamos la columna de Constanza Moreira que fue publicada el año pasado, con motivo del 20 de mayo. Esta relectura es necesaria e iluminadora. En un año cambiaron muchas cosas, otras, como leeremos aquí, no cambiaron tanto. 

Son tiempos de reflexión. La realidad nos desafía todos los días. La inteligencia colectiva y la deliberación conjunta serán un modo de enfrentar este desafío

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Boletín #3: derechos, adolescencia y neoliberalismo

Hoy publicamos nuestro tercer Boletín Casa Grande, desde el comienzo de la pandemia. De allí hasta acá, muchas cosas han pasado. 

La primera fue la aprobación de una ley importante, la que estableció el Fondo Coronavirus, con un ajuste a los altos salarios públicos y las jubilaciones, y que contó con el apoyo del FA. La segunda fue la puesta en marcha del proyecto de Ley de Urgente Consideración, que plasma de la manera más evidente la filosofía del nuevo gobierno. La tercera es el despliegue del gobierno en todo el territorio del Estado y el desmantelamiento de políticas que al FA le llevó años aprobar e implementar: desde el MiDeS hasta TNU.  

El gobierno ha tenido la justificación más legítima imaginable para todos sus recortes y desmanes policiales y militares: la pandemia. Todos los recortes se hicieron en el Estado, en los salarios y en las jubilaciones. La idea del gobierno es defender al capital y al empresariado que será, en sus propias palabras “quien salvará al país”. Pero por ahora lo van salvando trabajadores y trabajadoras, el endeudamiento público y el BPS. Y todo va saliendo del mismo bolsillo. 

Mientras tanto, se han sucedido declaraciones de todo tipo y tenor destinadas a poner un “cortafuego” a los avances (o resistencias) de un progresismo desfavorecido electoralmente pero cuya voz resuena aún muy potente en el espacio público. Las declaraciones cuestionando cualquier juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad –sin que al gobierno se le mueva un pelo-, las guiñadas al sector más reaccionario de la iglesia católica (cuyos cuadros revisten en el gobierno, especialmente en la educación), las tremendas concesiones económicas que se le siguen haciendo a las fuerzas armadas (desde el porte de armas hasta la no exigencia de no llenar vacantes que rige para el resto del aparato del Estado), son las señales características del retroceso conservador. 

Las medidas para enfrentar la pandemia del coronavirus han erosionado buena parte de lo que considerábamos “intocable” de la democracia: las elecciones democráticas se aplazan en todos los países y en el nuestro, los consejos de salarios se postergan y la ley de urgencia impide cualquier debate deliberativo ampliado.

La pandemia del coronavirus vino en América Latina en un período de expansión de las derechas. Es el efecto combinado de ambas cosas lo que impactará sobre salud de la democracia y el desarrollo de nuestros países. Buena parte de los anticuerpos políticos en estos momentos, los tiene que generar la izquierda. Todas las izquierdas (la social, la política, la cultural). El desafío es enorme. Y nunca como en estos momentos se requiere lucidez, imaginación, articulación y pensamiento crítico.

Constanza Moreira

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Boletín #02: Pandemia, LUC y Educación

Esta publicación, que pretende ser periódica, fue concebida para acercar reflexiones políticas a las y los casagrandistas, en tiempos donde nuestra política presencial se ha visto interrumpida. en estos días circula mucha información, pero nos debemos un análisis político propio. y compartirlo, circularlo, debatirlo es una urgencia cotidiana.

En cada entrega pretendemos abordar distintos temas desde las miradas que hemos hecho comunes en nuestra construcción política.

En esta edición les acercamos las reflexiones acerca de cómo la pandemia irrumpe en diversas esferas interfiriendo en un acontecimiento central en la vida política del país: la presentación de la ley de urgente consideración. en este recorrido nos encontraremos con la reflexión acerca de cómo la presentación de la ley interpela nuestra democracia deliberativa, qué cambios se proponen en materia de seguridad, cómo se transforma a partir de ella el propio concepto de desarrollo y qué pasa con la educación en este contexto.

Son tiempos de reflexión. la realidad nos desafía todos los días. La inteligencia colectiva y la deliberación conjunta serán un modo de enfrentar este desafío.

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